Pequeña historia del Barrio Parque Aguirre

Los terrenos que hoy ocupan nuestro barrio, llamados entonces “Chacra Bosque Alegre”, tuvieron varios dueños hasta que fueron adquiridos por Francisco de Tellechea, padre de María Calixta, quien en 1815 se caso con Juan Martín de Pueyrredón.

Lindera a la chacra de Juan Martín de Pueyrredón, Feliciano  Pueyrredón compro una chacra “de 400 varas de frente e igual fondo sobre la barranca”  motivo por el cual los terrenos de los  Pueyrredón llegaban hasta la actual calle que lleva su nombre.

Por otro lado, los terrenos desde el Río de la Plata hasta el fondo de la legua pasaron a pertenecer a Don Manuel Alejandro Aguirre.

Carlos Ibarguren (h), heredero de los Aguirre, en su crónica de “la histórica chacra Aguirre de San Isidro”  dice:

“….a todo ésto por aquellos años, las poblaciones de San Isidro y Martínez habíanse extendido considerablemente. Los terrenos baldíos iban desapareciendo y la valorización de la tierra era constante. Tal expansión sin embargo tropezaba con un obstáculo infranqueable: entre dichas localidades se oponía la vasta finca de los herederos de Manuel Alejandro Aguirre. Es entonces cuando éstos, los Aguirre, los Balcarce, los Gómez y los Ibarguren, decidieron dividir una buena parte de dicha propiedad y formar un amplio barrio parque, delimitado por las avdas. Manuel A. Aguirre (hoy del Libertador) y Eduardo Costa y las calles Roque Sáenz Peña y Perú”.

El 19 de enero de 1913 la Intendencia Municipal sancionó una ordenanza reglamentando todo lo que hacia al nuevo Barrio Parque.

Los frentes de los lotes serían de no menos de 15 mts. Y una superficie no inferior a 400 m2.
La edificación no podía efectuarse sino a 3 mts. de la línea de la calle, quedando prohibidas las construcciones de madera, con excepción de chalets de estilo, y las ochavas debían tener 10 mts.

Aprobado el loteo en aquel año, se dispuso la expresa obligación de los dueños de las parcelas a trazar frente a ellas un jardín.

Así cobró realidad el hermoso Barrio Parque Aguirre, que lleva el nombre de  Manuel Alejandro Aguirre y cuya diagramación original fue sólo una cuarta parte de la actual plaza Pueyrredón y calles aledañas.

Victoria Aguirre, hija de Manuel Alejandro y de Doña Mercedes Anchorena Ibáñez, fue quien donó los terrenos que hoy ocupan el Club Atlético San Isidro (C.A.S.I.).

A su muerte, ocurrida el 16 de marzo de 1927, del discurso de despedida de sus restos del Dr. Cullen (presidente del C.A.S.I.), se desprende:

“hace muchos años, el hoy Club Atlético San Isidro estaba constituido por un grupo de muchachos que jugaban al fútbol en unos potreros propiedad de la Srta. Victoria Aguirre. El grupo fue aumentando y tuve la visión de su porvenir, … concebí el audaz proyecto de ir a verla para pedirle que ese terreno que ocupábamos `porque si nos lo diera en propiedad.
Me fui una mañana a la vieja casa de la calle Bolívar a almorzar con ella, y entre plato y plato, le planteé mi proyecto. Sus primeras palabras me descorazonaron porque me dijo: “¿cómo quiere que le de ese terreno si lo necesito para mis vacas?
Pero inmediatamente, cuando le repliqué que yo lo necesitaba para los muchachos, me dijo sonriendo: “realmente más valen los muchachos que mis vacas”.
Así, cuando terminábamos de almorzar, Victoria Aguirre se había desprendido de una fortuna a favor de esos muchachos que no sabía que existían y que nunca conoció.
La única condición que me impuso fue que guardase el secreto de su donación”.
Pasaron los años, se hicieron las escrituras a favor del C.A.S.I. y una tarde, charlando el Dr. Cullen con ella le confesó algo que le remordía la conciencia:
 “De qué modo se había valido para escriturar el doble de cantidad del terreno que ella había donado. Me miró intensamente y me absolvió de mi culpa con esta palabras:
” Hizo bien en lo que hizo, no sé si en su caso me hubiera animado yo a hacerlo, pero por lo menos lo hubiera deseado”.
“De este modo tan sencillo, dice el Dr. Cullen, esta mujer buena, inteligente y generosa legalizó el despojo de otra fortuna a favor de esa muchachada que nunca conoció”.

Para terminar la Sra. María Luisa L. de Pavan, antigua residente de la zona, que ha escrito historias y recuerdos de su juventud sobre el origen de San Isidro, ha dicho respecto del Barrio Parque Aguirre.

“Se reconoce el lugar como un espacio de privilegio en muchos sentidos. Esa identidad le ha proporcionado el beneficio de una preferencia indiscutible. No es extraño que se haya elegido a esta parte del Gran Buenos Aires para fundar y establecer parques bien forestados y como una reserva para residencias con predominio de jardines.
Por si todo ello fuera de escasa significación no debe olvidarse la transformación de parte de la antigua chacra de los Aguirre en la hermosa plaza Aguirre, donde el rugoso ombú y el tardo y único ejemplar de alcornoque montan guardia solitarios en la penumbrosa plaza, que pisara su suelo la ilustre y prominente argentina, sanisidrense de alma, Dña. Victoria Aguirre. También de sus tierras nació el monumental y mas moderno hipódromo.”

Por último, el 24 de noviembre de 1924, se inauguró el monumento al Gral. Juan Martín de Pueyrredón en la plaza Manuel A. Aguirre (hoy  Pueyrredón), acto al que asistió el entonces presidente de la nación Dr. Marcelo T. de Alvear.